2025-12-01
No puedo negar que me ha costado más escribir en este año. He comenzado a sentir el efecto del qué hable este año, de aventar agua al mar de textos y que a pocas personas les interesa qué existan, y claro, puede ser un cambio respecto a otras épocas donde las redes comerciales daban la ilusión de que llegaban a alguien en forma de "likes" o desconocidos que se acercaban a comentar.
También soy alguien que se desanima rápidamente y que cambia de actividades frecuentemente, aunque afortunadamente llevo algunos años con el blog y sigue creciendo.
No niego tampoco que soy esa persona que a veces solo reacciona con un "like" (aunque intento cambiar eso), que ignora las cadenas religiosas que envían las tías y el mar de videos con indirectas en el grupo de la familia. Soy ese oyente de podcast qué no deja un comentario ni un donativo. Ese consumidor pasivo qué está detrás de la palmera agradecido de que algo exista pero indiferente si deja de existir (todo proyectado, ja).
Incluso puede ser un toque de victimisno y negatividad de mi parte (detesto ambas), aunque quédate conmigo, intentaré ordenar mis ideas en este texto.
Recuerdo, por ahí de 2015, de colegas qué tenían "comunidades" con miles de usuarios en las que si 10 personas interactuaban de forma mínima, era demasiado. Aunque sonaba bien ser el organizador de una comunidad de miles. También veo algunos colegas que tienen la energía de organizar y estar al frente. Les gusta eso, tener fans, mover y convencer personas. Yo he perdido un poco el gusto a ello, tanto como un pasatiempo como una profesión.
No te niego tampoco que he sentido el deseo de pertenecer, y más complejo, de fortalecer comunidades digitales. Intento mantener activos algunos chats de nicho como de diseño de juegos. Pienso en crear foros. Colaboré en herramientas, también de nicho, para poder transmitir contenido en línea. Es emocionante crear cosas, aunque en lo personal me emociona qué alguien las use. Cuando nadie responde a los chats y se mueren de abandono, no se siente agradable, sientes que no resuena del otro lado.
Entiendo qué la lucha por la atención es dura. Veo decenas de colegas qué se lamentan lo difícil que es vivir de tus creaciones, e incluso lo he vivido. Entonces da una incertidumbre de "Si no lo quieren ni gratis ni pagado, entonces ¿Para qué?"
En mi tiempo libre estoy en Mastodon compartiendo cosas que considero de valor, alguna idea qué podría servir. Mis Podcast han tenido desde 20 hasta miles de reproducciones, por lo que sé que alguien escucha allá afuera. Y aunque un par de personas lo han agradecido, llegó un punto en que la comparación con contenidos de mayor calidad, y el poco interés de mi parte en ser un creador de contenido, me fueron moviendo a otras actividades que disfruto más, y que, debo decirlo, me benefician más.
Desafortunadamente el individualismo y la negatividad en redes, me superan. Personas que las usan como un escaparate para presumir lo asombrosas qué son y lo que hacen. Qué se quejan por la situación del mundo, sin hacer mucho al respecto, y que lo usan para sacar sus frustraciones (como lo hago yo en este momento... Vaya)
Busco conversaciones qué no continúan. Conocer personas que no se dejan conocer. Ir más allá del personaje que muestra su máscara.
Esto me ha desmotivado un poco, llevándome a una vida offline qué se centra en mi familia, y que este año ha estado extraño con viejas amistades, al no salir las cosas de la mejor manera. Yendo a reuniones qué son como un viaje turístico pero de las que no pasa más al volver a la rutina.
Esa promesa de poder conocer a personas interesantes a través de las redes digitales, no la he encontrado tanto. Quizá son mis expectativas, que no quiero poner tiempo a buscarlo. O quizás yo mismo no soy una persona interesante, que como diría el cantante Camilo en una canción que me gusta, "depende para ti que es interesante".
Finalmente el trabajo está bien. Al tener una posición remota conozco gente de otros países, aunque solamente nos unen los temas de trabajo y el pago de la misma fuente. Me es un poco triste qué cuando me he salido de trabajos anteriores las relaciones se reinician. ¿Sólo me pasa a mí?
Pero bueno, menos victimisno y protagonismo... Sigo en esa búsqueda de usar la tecnología de una forma positiva. Ya me sirve como mi forms de trabajo, de comunicación con familia y un puñado de amigos. Me gustaría seguir redescubriéndola como una herramienta de ayuda social, para que la gente se sienta mejor, que pueda mostrar su mejor version real, y no solamente el personaje qué la sociedad exige.
Quizás aproveche este tiempo de calma, épocas decembrinas de ver a la familia y cambiar los aires, para definir qué es importante para mi, y pelear por lo que vale la pena.
¿Para ti, como fue tu vida digital este año?
Te leo en Mastodon o tu siguiente entrada de blog.
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EOT
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